sábado, 19 de junio de 2010

mi vecino chacal

Lo he visto en varias ocasiones pasar cerca de mi casa, es un chacalito hermoso y muy rudo, parece que el piso tiembla cuando él pasa, también he notado como las mujeres lo voltean a ver, y pues con razón, ya que es realmente guapo y al mismo tiempo produce una cierta desconfianza, ya que esta completamente rayado, sus tatuajes son hermosos como él, pero no deja de parecer un chacalito de la mara.
Ésta tarde he estado pensando tanto en él, ¡cielos! no puedo dejar de imaginarme en una tórrida cogida con él, sólo de pensar en sus musculosos brazos tomándome de una manera brusca y vulgar…
¡Oh, demonios! Ahí viene, otra vez, casi siento como tiembla la tierra a su paso. ¡Maldición! Viene con su novia, a esa perra la detesto por estar con mi hombre, ah, pero con el sólo hecho de verlo, mi verga se ha puesto dura, debo ser muy precavido, no quiero que me vea por detrás de las cortinas. ¡Mierda! Me ha visto, ¡puta madre! espero y no sepa que soy yo...
...Esta noche tengo antojo de un “dogo”, iré por uno. ¡Ah! pero mira nada más, es él, está solito, su puta no está con él, eso si que es una buena noticia.
—pero… ¿a dónde va? Parece que se ha detenido, ¡huy, huy!, va al carrito de los hot-dogs; ¿y ahora? Tranquilo mijito, no le tengas miedo, ¿qué es lo peor que puede pasar?
- Buenas noches, me da un dogo por favor.
- ¡Claro que sí amigo! ¿Lo quieres con todo?
- Sí, y me da también un refresco por favor.
- Y a ti… ¿qué te vamos a servir?
— ¡Auch! Está justo detrás mío, Dios, huele tan bien
- A mi me das otro dogo y también otro refresco.
— ¡Dios, su voz es preciosa! ¡Ay no, me ha sonreído! Wey, tranquilo, tranquilo, debes regresarle la sonrisa, pero no seas obvio, que te puede apedrear por puto.
- ¡Que onda!
- ¡Jeje, qué onda!
—Pendejita, eso fue lo más inteligente que se te ocurrió? Mira como se esta riendo de ti.
- ¿Te llamas Jorge verdad?
—Wow, sabe mi nombre.
- Sí, me llamo Jorge… y…
- Arturo, me llamo Arturo, ya te había visto por el barrio, justo ésta tarde.
— ¡Ay ay ay! Me saludó, toqué su mano, ay, creo que me voy a venir. ¡Chin! Me vio en la tarde por la cortina, qué pena.
- Y… qué onda, llevas mucho en este barrio?
- No, solo una semana, me mudé justo el viernes pasado.
- Y ¿dónde vives exactamente? — Ay idiotita, no te veas tan arrastrada.
- Jeje, pues creo que justo a un edificio del tuyo, en el 4to piso, la puerta derecha.
- Oh, jeje, no debías ser tan explicito.
- Pues me acabas de preguntar dónde vivía exactamente, ¿no?
- Pues sí verdad, jejeje… en ocasiones me paso de wey.
- Hey, no digas eso…
- Aquí están sus dogos, buen provecho.
- ¡gracias!
- ¡gracias!
- Ah, como te decía, no digas eso, no es que seas wey, simplemente pareces de pronto muy distraído… creo yo.
—Ay dios mío, es un chacalito hermoso y sobre todo tierno… wey, debes hacértelo amigo.
- Pues quizás.
- Hey, ¿quieres que te acompañé a tu casa?
- Ah, sí, me late la idea, oye ¿pero no tienes que ir con tu chica?
- ¿Mi chica? Pero si no tengo ruru, ya hace más de 1 año que no tengo vieja.
- Pero… la chica con la que ibas ésta tarde… me pareció que…
- Ah… ella es mi prima, vino de visita, es solo que es un poco empalagosa.
- Ah, menos mal…
- ¿menos mal? Y eso… te gusta, si quieres te la presento.
—¡Mierda! ¿Por qué dijiste eso pendejita… ¿qué? Cree que me gustó su prima, huy si supiera este chacalito…quien me gusta es él, con él quisiera estar ensartado toda la noche…
- Eh… no, chales, ella no me gustó…
- ¡Ah! Jorgito, entonces tú… ¿te gusta la machaca verdad?
- Jajajaja… ¿se me nota?
- Pues la verdad yo te lo había notado, no eres muy obvio, pero pues si, la neta te lo noté… pero no hay pedo wey, no tengo problemas con eso, de hecho tengo muchos amigos gay, son chidos…
—Ay ay ay, un chacalito «open mind» ¡no puede ser mejor!
- De hecho pues a mi me late tirar pa’ los dos bandos.
- ¡Pero qué están oyendo mis castos oídos! ¿Eres bi wey?
- Jejeje, ¿te parece difícil de creer?
- Ah, pues no, digo, pues mucho mejor así, creo yo.
- Mmm mucho mejor así, y… ¿eso por qué?
- Pues ya no me costará trabajo convencerte, jejeje.
- Ay, mira tú si que no te andas por las ramas, jajaja, ¿qué, te latería… tú sabes?
- ¿Coger? Digo, ¿coger contigo? Pues awevo wey, ¡estás bien rico mijo!
- Ah, pues mira, ya salió algo bueno de este encuentro… jejeje. Entonces dónde ¿en tu casa o en la mía?
- ¿Vives solito?
- Sí.
- Ah, pues en tu casita, claro está, pa’ que no haya inmiscusión alguna digo yo, jejejeje.
- Está bien, vamos a mi casa.
—ay putita, te vas a coger a este chacalito, mejor dicho, te va a coger este chacaito hermoso… perra golosa.
- Esta es mi casa Jorge, tu casa.
- Gracias.
- Y… ¿a lo que vamos no? Ya tengo como 4 meses sin meterla.
- Ah, pues sí, vamos a lo que nos truje, jejeje.
Ay Dios mío, esta precioso, en cada prenda que le voy retirando me doy cuenta que no es un chacalito cualquiera, este está limpio, su piel no está reseca por trabajo, es un chacalito muy pulidito, huy pero esos tatuajes, esos si que me excitan, quiero gozarlo toda la noche. Ay que caray, ya puedo ver esos tatuajes de su abdomen, están súper lindos… ay ay ay, por dios, ¡que vergota! Está ahí, sólo para mi.
¡Oh puta madre! esto sabe delicioso, mmm su sabor es exquisito...
...
...
- ¡Jorge! Ya despierta, que tienes que ir a la escuela...
Porqué vergas me despiertan... soñaba de lo lindo...
F I N

No hay comentarios: